Fundamentalmente, el Pilates Suelo se basa en ejercicios sin ayuda de las muelles, de la camilla y sin equipamientos en general que auxilian en los movimientos, ese método depende únicamente y exclusivamente de la fuerza del propio cuerpo al realizar los ejercicios.
Es posible también, para complementar la clase, la utilización de accesorios que faciliten o dificulten los movimientos, como las pelotas de diferentes tallas, las bandas elásticas y las pesas libre.
Las técnicas de la modalidad tradicional y del Mat Pilates son muy eficaces, después de poco tiempo de entrenamiento, es mucho probable que los alumnos perciban los cambios en sus cuerpos. Estas son sus ventajas:
1. Accesibilidad: debido a que para practicar Pilates suelo sólo es necesaria una colchoneta (los elementos como cinta elástica, aro, pelotas y pesas son muy recomendables pero no imprescindibles), esta modalidad permite poder practicarla en cualquier lugar, ya que sólo es necesario un mínimo espacio y no requiere de demasiados complementos. Una de las ventajas del Pilates suelo es que lo podemos practicar en casa, una vez hayamos aprendido correctamente y asimilado los ejercicios que realizamos en clase. Esta es una gran ventaja.
2. Desarrollo conciencia mente-cuerpo: ya desde las primeras clases de Pilates suelo aprendemos casi sin darnos cuenta a tomar conciencia de nuestro cuerpo y de nuestra postura. Gracias a los diferentes ejercicios, a las correcciones del profesor y a la práctica continua, vamos desarrollado una conexión más profunda e inmediata entre nuestro cuerpo y nuestra mente. Por ejemplo, esperando a que se ponga verde el semáforo, tomamos conciencia de nuestro cuerpo, de nuestra postura y en seguida nos colocamos correctamente, tal y como hemos aprendido durante nuestras clases. Esto es un aprendizaje muy valioso y para toda la vida. Quizás uno de los valores más importantes del Método Pilates. Con las máquinas también se adquiere una gran conciencia corporal, pero considero más destacables otras características.
3. Asequibilidad: debido a que los grupos de máquinas deben ser más reducidos en relación con los de suelo, por motivos de seguridad (las máquinas requieren mayor atención por parte del profesor en este sentido), las clases con máquinas suelen ser más caras.